La ecología está de moda, como la fotografía y la cocina.
Pero no hay nada peor que la soja.
La realidad es verse desde afuera, dentro de un tupper transparente ahogándonos sin poder gritar ni destaparlo.
Nadie es culpable del nombre que tiene, es un impuesto mas. Somos futuro en extinción.
Y pensar que cerrar los ojos es ver mejor.
La verdadera belleza vive en el vacio de la carencia, entre enigmas y pandorgas sentimentales se eleva con viento a favor sobre la bruma humana neutral.
Siempre los mismos cuentos de algun castigo o demolicion atormentan la fuga.
Cuando la solución de escaparse esta ahí, el maldito miedo taclea el destino.
Y volvemos al vino
que una vez fue uva que deforesto infinitas hectáreas
de indefensos nosotros mismos iniciales
para embriagarse y morir psicológicamente en un tupper.
Lo que alguna vez fue chicha, hecha de los restos de un fruto maduramente caído
Hoy es una industria que se auto viola y se masturba con el futuro.
No hay forma de escapar del ziploc ambiental
el egoísmo y la ignorancia se volvieron dioses
Veredas ahora se elevan sobre antiguos verdes
no hay nada virgen, solo una supuesta muñeca adorada
que no sirve siquiera para regar las pocas plantas que quedan
al costado del asfalto, que conduce millones de sedientos imbéciles hacia ella.
No se puede estar dentro de uno mismo cuando se existe.
Los hijos, el amor, el éxito, y el odio están ahí como clandestinas brújulas
inclinando los sucesos y los resultados según uno merezca alegría
pero solo hay caída libre cuando uno se pone a pensar en la verdad.
No conozco al juez de la verdad, ni mucho menos a la verdad.
No hay lenguajes para comunicarnos cuando habitamos la búsqueda.
Solitario se torna el hábitat de los desesperados
y cada vez hay menos espacio.
Lo mas loco es que el espacio, es lo mas grande e inexplorado que existe.
Pegaría que únicamente volverse astronauta este de moda.
No hay nada mas hermoso que esos instantes en que todo esta esporádicamente bien.
Rz